La Compañía de Turismo de Puerto Rico

Este año 2020 ha sido uno apocalíptico, sin lugar a dudas.  Con ese marco de referencia, relatamos los recientes acontecimientos en la industria turística de nuestra isla.

En el libro de Apocalipsis escrito por el apóstol Juan, dice y se cita:

Vino entonces uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, y habló conmigo diciéndome: Ven acá, y te mostraré la sentencia contra la gran ramera, la que está sentada sobre muchas aguas; con la cual han fornicado los reyes de la tierra, y los moradores de la tierra se han embriagado con el vino de su fornicación.  Y me llevó en el Espíritu al desierto; y vi a una mujer sentada sobre una bestia escarlata llena de nombres de blasfemia, que tenía siete cabezas y diez cuernos. Y la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada de oro de piedras preciosas y de perlas, y tenía en la mano un cáliz de oro lleno de abominaciones y de la inmundicia de su fornicación; y en su frente un nombre escrito, un misterio: BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA. Vi a la mujer ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús; y cuando la vi, quedé asombrado con gran asombro. (Apocalipsis 17: 1-7)

Interpretación de este pasaje

La Gran Babilonia obviamente es la CTPR, las aguas significan el dinero y poder que tenía mediante el recaudo de impuesto por habitación y de máquinas tragamonedas de los casinos. Una corporación pública que generaba sus propios fondos y no estaba en quiebra como la mayoría de las otras corporaciones públicas de nuestro país, el mejor ejemplo es la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE).   Los reyes que han fornicado con ella han sido los inversionistas políticos, los políticos, los distintos miembros de su Junta Directiva a través de su historia, directores ejecutivos, los inversionistas privados, entre ellos los hosteleros poderosos, la PRHTA, asociaciones, entre otros.  Los mismos que han derrochado sus fondos porque piensan que son un manantial de dinero inagotable.  Los moradores de la tierra son los empleados de confianza y de carrera (los politiqueros más bien), uniones, contratistas externos que han sacado provecho de ella, pero que no retribuyen con un servicio de excelencia como debe ser; no tan solo a Babilonia sino al país.

La Bestia Escarlata

Está representado por el DMO (Destination Marketing Organization) también conocido como Discover Puerto Rico, sus cuernos y varias cabezas representan a los miembros de su Junta Directiva, y todo los que compone esa organización, que han sido el principal instrumento de destrucción. También representa a la Junta de Supervisión Fiscal, quienes son los que están orquestando con su plan fiscal certificando la destrucción total mediante la privatización y el despojo de sus recaudos que la hacían tan poderosa.  Desangran a Babilonia con $25 millones anuales para mantener esa estructura paralela que nos vendieron como la panacea del turismo, y ha tenido un pobre desempeño. 

La última oración que menciona la mujer ebria de sangre de los mártires significa la gente inocente, los empleados de carrera rehenes (y a la vez cómplices) del tirijala entre el DDEC y la CTPR, pero sobretodo los empresarios turísticos que a duras penas están levantándose durante esta pandemia, los que no pudieron reabrir y están en la odisea del desempleo y PUA ahora mismo, las agencias de viajes y mayoristas, los guías y transportistas turísticos, dueños de restaurantes y lugares de entretenimiento en zona turística, paradores, pequeñas hospederías, empleados de hoteles que fueron cesanteados y los alojamientos Airbnb.

La Compañía de Turismo entregó su poder a La Bestia a través de la ley 17 de 2017, creadora del DMO; mediante la promoción y mercadeo del destino al turista externo.

La ironía más irónica

Y los diez cuernos que viste en la bestia, éstos aborrecerán a la ramera, y la dejarán desolada y desnuda; y devorarán sus carnes, y la quemarán con fuego.  (Apocalipsis 17:16)

Lo que sucedió el 18 de agosto de 2020 en la apertura de la cápsula enterrada en el 1995 en el Paseo La Princesa, ejemplifica este versículo, totalmente inverosímil que se celebren los 50 años de existencia de la CTPR, se abra la cápsula, se entierre una nueva que se abrirá en el 2045 y se esté desmantelando la corporación pública a la misma vez.  Desde el 14 de agosto de 2020, como ladrón en la noche, los empleados de la CTPR estuvieron recibiendo cartas en las que les informaban que al amparo de la Ley 141 de 2018, que ordena la fusión y reorganización; ahora pasan a trabajar al Departamento de Desarrollo Económico y Comercio. [i]

Allí se conglomeraron los reyes, las cabezas, pasados gobernantes, directores, legisladores, todos cómplices de la decadencia (y faltaron los del otro partido que no estaban allí presentes) y la debacle que nos aqueja como destino. Antes de la pandemia e incluso de los huracanes Irma, María y los terremotos, los números de visitantes de Puerto Rico eran bajos en comparación con otros destinos del Caribe.  Gracias a la cápsula pudimos constatar, tristemente, que nuestro ofrecimiento y productos turísticos ha innovado muy poco, por no decir casi nada. 

¡Ha caído la Gran Babilonia! dijo el Angel del Señor que bajó de los cielos. Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicación; y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites. (Apocalipsis 18:1-3)

Todos los que traicionaron a la Gran Babilonia, se dejaron seducir por la Bestia hoy la mayoría están arrepentidos como los mercaderes del Apocalipsis: Y echaron polvo sobre sus cabezas, y dieron voces, llorando y lamentando, diciendo: !!Ay, ay de la gran ciudad, en la cual todos los que tenían naves en el mar se habían enriquecido de sus riquezas; ¡pues en una hora ha sido desolada! (18:19)

En nuestra analogía, la Compañía de Turismo quedará desolada en meses; y con una fiesta le hicieron su entierro, su estocada final. Pero aún hay tiempo, hay que actuar ahora, tratar de salvar lo que queda, reformarla, levante su voz y déjele saber a sus representantes, senadores y nuestra gobernadora que no está de acuerdo con que siga la fuga de fondos públicos al sector privado con un pobre desempeño; porque lo que se vislumbra no es para nada alentador. Los recaudos de la CTPR no solo son para nómina, se mantiene al DMO, los deberes ministeriales, la fiscalización, y todas las nuevas encomiendas que impone la Legislatura a través de sus leyes, cuatrienio tras cuatrienio. Incluso, hasta costear iniciativas del gobierno central que está quebrado.

Es el momento de retomar la CTPR y aplicar las recomendaciones del sector serio y profesional de la industria turística de este país, para que de una vez y por todas tengamos un destino óptimo para el disfrute del pueblo puertorriqueño y el turista.  No podemos esperar una parusía turística, tenemos que ACTUAR YA. 

[i] https://www.elnuevodia.com/negocios/turismo/notas/compania-de-turismo-celebra-sus-50-anos-mientras-se-resiste-a-ser-absorbida-por-otra-agencia/